San Martin |
Tomás GUIDO
Militar, nació en Buenos Aires el 1º de septiembre de 1788, hijo de Don Pedro Guido Sanz, comerciante español, y de doña Juana de Aoiz y Martínez, madrileña. Se educó en el colegio de San Carlos donde sobresalió en el estudio de humanidades. Debió abandonar por falta de recursos e ingresó en el Tribunal Mayor de Cuentas. En 1806 se alistó en el batallón de Miñones. Muy joven aún asistió a los primeros cónclaves revolucionarios que prepararon el movimiento de Mayo de 1810. Producida la revolución fue nombrado oficial de la Secretaria de Gobierno. En 1811, a bordo de la fragata “Fama” partió a Inglaterra, como secretario del Dr. Mariano Moreno, viaje en el que le cupo la triste misión de arrojar su cadáver al mar. Guido regresó a Buenos Aires en 1812, donde ocupó la secretaría del Ministerio de Guerra. En 1813 marchó a Charcas, como secretario del presidente Francisco A. Ortíz de Ocampo. A consecuencia de la derrota de Vilcapugio y Ayohuma abandonó aquellas regiones, regresando a Tucumán donde se asoció a los trabajos de Belgrano y San Martín. En 1814 es nombrado oficial mayor de la Secretaría de Guerra, cargo que le permitió colaborar con la campaña Libertadora a Chile, que preparaba San Martín. El 20 de Mayo de 1816, presentó al Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, su célebre "Memoria”, surgida a raíz de las conversaciones sostenidas con San Martín en la hacienda de Saldán, en Córdoba, donde el Libertador lo impuso de la necesidad de transportar las armas argentinas a Chile, en contra de la idea general de continuar la campaña por el Alto Perú. En estas memorias, expresa su total apoyo al plan del Libertador. Habla de las medidas defensivas que debían tomarse para emprender la ofensiva sobre Chile, señalando la necesidad de apoderarse del mar para obrar en combinación con las fuerzas de tierra. El general Balcarce interinamente a cargo del gobierno le escribió al Director Supremo Pueyrredón que se hallaba en Tucumán, comunicándole la viva impresión que estas memorias le produjo. Pueyrredón participó de tal opinión y en carta a Guido le refirió la satisfacción por la misma como también por la importancia de la empresa sobre Chile. Después de la batalla de Chacabuco, pasó al país trasandino reclamado por San Martín. El 1 de Abril de 1817 fue incorporado al ejército con el grado de teniente coronel con el que asumió las funciones de Secretario de Guerra y Marina, y representante ante el gobierno de Chile. Acompañó a San Martín en toda su campaña a Chile, y colaboró en la proyección de la empresa sobre Perú. El gobierno argentino premió sus servicios, promoviéndolo a coronel graduado del ejército. En la misma época San Martín le otorgó la medalla de Chacabuco, que devolvió por no haber participado de dicha acción, y el gobierno de Chile le otorgó la condecoración de la “Legión del Mérito, y el grado de coronel de su ejército por despacho del 20 de junio de 1820. Acompañó a San Martín en su campaña emancipadora al Perú, en clase de primer edecán. Extendió su acción a todos los negocios que el Gran Capitán no pudo atender, resolvió la parte económica de la empresa, negoció con el enemigo en Miraflores exitosamente, participó en las negociaciones de Guayaquil, Torre Blanca y Punchauca, asistió a la entrada solemne del Libertador a Lima, a los dos sitios del Callao, estipulando en septiembre de 1821, la rendición de la fortaleza, de la que fue nombrado después gobernador. Perteneció a los fundadores de la "Orden del Sol”, siendo ascendido a coronel mayor de los ejércitos del Perú, el 12 de julio de 1821. Posteriormente fue Consejero de Estado y Ministro de Guerra. Luego de la histórica entrevista de Guayaquil del 26 de julio de 1822, en la que el General San Martín se retiró de la escena política y militar, Guido dejó personal testimonio de la salida de aquel del Perú. Continuó colaborando en la gran causa americana junto a Bolívar y Sucre en la terminación de la guerra de la independencia. Durante este período, fue en el Perú conjuez del Supremo Consejo Militar, el 4 de Octubre de 1823.
Bibliografía: “Vivencias Sanmartinianas en las calles de la ciudad” Cecilia Marigliano – Leonor Moral de Meli. Talleres gráficos de la Facultad de Filosofía y Letras de la U.N.C. Mendoza. Año 2002. Pág. 133 – 134 – 135 |