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5º- Respeto sobre ...
Respeto sobre la propiedad ajena
El antiguo refrán “cada uno en su casa y Dios en la de todos”, expresa fehacientemente el sentido normativo de esta máxima. El límite físico de la ajena propiedad termina, bien sabemos, donde comienza la nuestra. Las leyes determinan sus reglas y sanciones cuando vulneramos, o pretendemos vulnerar la cosa que no es propia. Tiene además, un sentido trascendente. Su expresión señala claramente que la “propiedad”, es cualquiera que ella sea y de cualquier naturaleza, nos impone una forma de conducta que nace en el respeto para encaminarse hacia la rectitud. Lo que es de nuestros semejantes puede ser nuestro, o viceversa. Claro que la observación de normas prefijadas y su cumplimiento, hacen a la leal convivencia. Va en ella también la filosofía cristiana que abre posibilidad en el respeto, la solidaridad y la observancia franca del amor al prójimo, cuando nos recuerda que es menester amar a ese prójimo como a uno miso.